“Sabemos que el agua es un recurso escaso e indispensable y es un derecho fundamental que condiciona el ejercicio de otros derechos humanos. Eso es indudable y supera todo análisis de impacto ambiental de una región” (LS 186).
Queridas hermanas y queridos hermanos la paz y la misericordia del Señor esté presente en su caminar y en la labor diaria por la construcción del reino de Dios, reino de la verdad y la justicia.
El relato de la creación "Dijo Dios: «Júntense las aguas de debajo de los cielos en un solo depósito, y aparezca el suelo seco.» Y así fue." Luego "Dijo Dios: «Llénense las aguas de seres vivientes y revoloteen aves sobre la tierra y bajo el firmamento.»" (Gen 1,9.20). Este texto sagrado no lleva ser conscientes que el agua, la “hermana agua”, junto a la “hermana tierra”, son tan esenciales a nuestra vida de cada día, que sin ellas estaríamos atrapados por los lazos de la muerte. A través del tema del agua podemos ir descubriendo cómo se entrelazan profundos motivos e intereses sociales, éticos, políticos, religiosos, culturales y económicos. Podremos entender el rumbo que tiene la historia de nuestra humanidad, las políticas económicas en un mundo globalizado, la vocación y la misión del ser humano en esta tierra, el urgente y profético papel del cristiano-a en su responsabilidad de ser instrumento de Dios para luchar y construir un mundo en armonía, paz, justicia, solidaridad y equidad. En fin, podremos descubrir la íntima relación que debe haber entre el ser humano y Dios, entre el ser humano y los bienes de su creación.
Los últimos días han sido momentos de esperanza, de vida y de aprendizaje. Ante los riesgos que está provocando la minería en el territorio municipal, las comunidades, organizaciones sociales y la Iglesia inmersa en el trajín de la vida social expresan su oposición a los proyectos de muerte y destrucción de la vida humana y la ecología.
Son 6 proyectos mineros otorgados en el Municipio de Tocoa a las empresas: Industrial Mining Group S.A de C.V. con tres proyectos de mil hectáreas cada uno denominados san Pedro l, ll y lll. Corporación Minera La Virtud S.A., ubicado en Pueblo Viejo sector abisinia con 300 hectáreas, y Emco Mining Company S.A. de C.V. hoy Inversiones Pinares, con doscientas hectáreas sumando en total 3,500.00 hectáreas de territorio concesionado en la cabecera de los ríos Cuaca, San Pedro, Guapinol, quebrada Ceibita, Tocoa y Taujica.
Hermanas y hermanos, la vida en este municipio depende de estos ríos, son la buena nueva del Señor para bien del pueblo desde hace miles de años y el gobierno los tiene bajo amenaza de destrucción con estos proyectos mineros, es más, los ríos Cuaca y Tocoa están bajo concesión a empresas hidroeléctricas. El servicio del agua como derecho humano está siendo violentado.
Ante los riesgos, las comunidades, sectores territoriales y organizaciones sociales hemos organizado el Comité Municipal de Defensa de los Bienes Comunes y Públicos que viene coordinando acciones de alerta, protesta y denuncia desde hace tres años, uniendo esfuerzos en la defensa de la vida. Un proceso que ha desembocado en una movilización y asamblea popular permanente en las instalaciones de la Municipalidad de Tocoa exigiendo el cabildo abierto como mecanismo de participación social y política del pueblo en las decisiones para bien del Municipio.
El Alcalde Adán Fúnez y la Corporación Municipal rechazan de manera directa a personas y organizaciones que integran el Comité, expresando que la asamblea popular en la Municipalidad lo hace el centro técnico, y financiándola; que los miembros de la coordinadora de organizaciones populares del aguan participan por resentimiento políticos. Se nos ha acusado como iglesia de pagar trescientos lempiras a cada persona que participa en la asamblea popular, además de la alimentación. El valor de la caridad distingue a la iglesia, en ese sentido las Comunidades Eclesiales de Base (CEB) comparten alimento con las personas de los sectores con el objetivo de mantener la lucha justa y digna que hemos emprendido.
Ante las luces y sombras que reconocemos en nuestra realidad, la cual no ha superado la injusticia, la violencia, la corrupción y la impunidad, debemos posicionarnos, como Iglesia Católica, de tal modo que nuestras acciones pastorales sean respuesta evangélica en defensa de la vida, de los derechos humanos y de la “casa común” que es nuestra tierra (Mons. Solé, Carta abierta 2016). Por otra parte, laConferencia Episcopal de Honduras, en su último mensaje nos advierte que “frente a esta incapacidad de la clase política, se vuelve urgente la participación del pueblo a través de los instrumentos como el plebiscito, el referéndum y la consulta ciudadana”.
En este sentido la Parroquia San Isidro Labrador de Tocoa:
1. Rechazamos lo expresado por el gobierno Municipal en contra de las organizaciones miembras del Comité. Y Ratificamos nuestra decisión en la defensa de la casa común a través del Comité Municipal de defensa de los Bienes Comunes y Públicos como expresión organizativa y democrática del pueblo, así como nuestra solidaridad y animo a la coordinación que está amenazada por el Alcalde Adán Fúnez quien pide investigación y deducción de responsabilidades penales por su lucha y compromiso en este proceso de defensa de la vida, el agua y la dignidad humana. A la vez pedimos se respete la integridad física y moral de los miembros del Comité y de todas las personas que participan en las manifestaciones pacíficas.
2. Llamamos a las Comunidades Eclesiales de Base, áreas pastorales y movimientos con sus agentes de pastoral y pueblo católico en general, así como las diversas denominaciones cristianas y organizaciones comunitarias, a unirse a la lucha pacífica exigiendo el cabildo abierto y otros espacios de participación ciudadana.
3. El proceso puede ser largo y difícil, por lo que se requiere que cada barrio, colonia, aldea y comunidad, con la participación de diversas personas y organizaciones locales, realice asambleas comunitarias y organicen el comité local de defensa de los bienes comunes y públicos.
4. Este proceso debe ser movida desde la fe, fundamentado en la información y formación sólidas, sobre el tema del agua y nuestra “madre” tierra, en las CEBs, liturgias y diferentes grupos y equipos. Los Consejos Eclesiales Locales (CELs), Consejos de zona/Sector y parroquial son espacios privilegiados para esta información, formación y organización en torno a la defensa del agua y de nuestra “casa común”.
Juntos sigamos buscando lo que el Señor nos pide hacer en estos momentos críticos y difíciles. Hagamos nuestra la exhortación de Pablo ante la nueva vida que anhelamos: “hermanos míos, les ruego por la misericordia de Dios que se presenten ustedes mismos como ofrenda viva, santa y agradable a Dios. Este es el verdadero culto que deben ofrecer” (Rom 12,1). La presencia física, la liturgia, el canto, la poesía, el arte deben ser parte esencial que alimente el espíritu en el proceso que se libra frente una estructura de poder económico y político muy fuertes. La acción no violenta, firme, decidida y organizada debe ser el método para avanzar en la conquista de los derechos colectivos. Como pueblo cristiano estamos llamados a compartir el pan y el poder.
Que la fe que nos une en Jesucristo, nos siga iluminando en todo.
Con afecto,
GREGORIO VASQUEZ, SJ.
Párroco de la Parroquia San Isidro Labrador
Tocoa, Colón, Honduras, 11 de junio de 2018.
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